Los 3 tipos de suspensión adaptativa y su funcionamiento

Los ingenieros que diseñan suspensiones se enfrentan a un dilema. Por un lado, una suspensión dura mantiene en todo momento el contacto del neumático con el asfalto, evita el balanceo y el cabeceo de la carrocería. Por el otro, una suspensión blanda es más cómoda pero también mucho más inestable. Con un sistema de suspensión tradicional el reto se encuentra en lograr el equilibrio perfecto, ajustando al detalle los diferentes muelles, amortiguadores y barras de torsión.

Para superar estas dificultades la industria del automóvil ha desarrollado sistemas complejos como la suspensión adaptativa, que permite al conductor realizar pequeños ajustes según las circunstancias. Basta con pulsar un botón para adaptar el comportamiento del coche a un asfalto en perfecto estado a una carretera de curvas llena de baches. Hasta hace poco esta era una tecnología reservada para vehículos de alto rendimiento, pero cada vez más vas puede verse en todo tipo de modelos.

Clases de suspensión adaptativa

Suspensión magnetorreológica

Se puede encontrar en muchos de los modelos creador por Volkswagen. La mayoría de los coches con esta suspensión tienen ajustes preestablecidos con diferentes niveles de rigidez, pero de todas formas el sistema monitorea constantemente la superficie del firme y el comportamiento del coche.

La suspensión magnetorreológica o MagneRide suele utilizar un diseño de monotubo relleno de fluido magnetorreológico. Este líquido es una mezcla de aceite sintético y partículas de hierro con un tamaño de milésimas de milímetro.

Para endurecer la suspensión, el líquido magnetorreológico se somete a un campo magnético de una o más bobinas en el amortiguador. Esto provoca que las partículas de hierro se alineen y lleguen a generar un estado casi sólido del fluido. De esta manera impide el movimiento del pistón del amortiguador.

Suspensión adaptativa accionada por válvula

Este es un tipo menos sofisticado de suspensión adaptativa. En lugar de alterar las propiedades del líquido, simplemente utiliza una válvula para controlar la tasa de flujo que circula por el pistón del amortiguador. La conducción será más rígida contra más restringido sea el flujo.

Igual que en el caso de los amortiguadores magnetorreológicos, estos sistemas cuentan con configuraciones preestablecidas. Pero la optimización de su comportamiento es constante. Diversos acelerómetros y sensores de altura de conducción envían sus lecturas al control del amortiguador, que puede variar la rigidez por ejemplo para prepararse en la entrada a una curva.

Suspensión neumática adaptativa

La suspensión neumática adaptativa suele utilizarse en coches todoterreno 4×4 y en vehículos de carga. En lugar de muelles, este sistema utiliza cámaras de goma inflables con aire presurizado. A medida que la membrana de caucho se infla o desinfla, se sube o baja la altura de conducción del vehículo.

Estos son sus componentes:

• Un compresor de aire que suministra aire a un depósito.
• Las cámaras de goma inflables.
• Sensores que ayudan a ajustar la altura de manejo del vehículo en cada esquina.
• No siempre, pero los sistemas de suspensión neumática suelen conservar los amortiguadores de los sistemas de suspensión típicos.

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