Por qué puede averiarse la dirección asistida

La dirección asistida es hoy en día un sistema inexcusable en todos los automóviles para facilitar el manejo de la dirección y hacer la conducción más fácil, segura y cómoda, ayudando al conductor a mantener un rumbo firme.

Una dirección asistida rota o en mal estado complica mucho las maniobras y aumenta el riesgo en situaciones imprevistas en las que por ejemplo haya que evitar obstáculos. Garantizar su buen funcionamiento, es por lo tanto esencial en las revisiones que realices en tu taller.

Síntomas de problemas en la dirección asistida

La dirección asistida es un mecanismo que reduce la fuerza (par de giro) que ha de ejercer el conductor sobre el volante de un coche para mover la dirección. Existen una serie de síntomas que nos deben alertar del mal funcionamiento del sistema de dirección asistida:

Ruidos al girar el volante

Si se oye un chirrido cuando las ruedas giran, este sonido puede salir de la bomba de dirección y deberse a que el líquido no fluya correctamente. Si ha bajado la cantidad de líquido, tal vez haya una fuga en la cremallera de la dirección asistida.

Volante excesivamente duro

Si es muy difícil girar el volante, también es posible que haya alguna fuga que haya hecho bajar el nivel del líquido o quizás la correa de la dirección asistida haya sufrido algún daño, por lo que habrá que reemplazarla.

El volante vibra al ralentí

Cuando el coche está al ralentí la dirección asistida no tiene que actuar. Aun así, si detectamos vibraciones en el volante, pueden ser señal de que la correa de la dirección asistida esté dañada, suelta o necesite ser reemplazada.

Tipos de problemas con la dirección asistida

Fugas de líquido

La pérdida del líquido es uno de los problemas más comunes en los sistemas de dirección asistida. Si encuentras una fuga en el mecanismo de la dirección, la cremallera o la bomba, deberás proceder a su sellado.

Aire en el sistema

El aire en la dirección asistida reduce la presión del sistema. Una de las posibles causas es que existan fugas a través de las cuales esté entrando el aire. Para sellar el sistema y eliminar el aire puedes reemplazar las líneas de líquido y verificar las conexiones en busca de piezas sueltas o juntas tóricas defectuosas.

Obstrucción

Es difícil diagnosticar las obstrucciones en la dirección asistida, ya que se trata de un sistema bastante cerrado. Sus causas pueden ser la presencia de componentes desgastados, pero también un líquido de la dirección sucio.

Correa de accesorios rota

Muchos vehículos utilizan bombas de dirección asistida que son impulsadas por una correa que está conectada al cigüeñal del bloque. Se conoce como correa de accesorios, y si está rota o en mal estado puede causar una pérdida inmediata de la asistencia en la dirección.

Manguitos rotos

Con los años, los manguitos del sistema de la dirección asistida se endurecen y se agrietan, o se pueden desgastar por la fricción con otras piezas. Esta es una fuente frecuente de pérdidas de líquido, y la mejor manera de detenerla es simplemente reemplazándolos.

Como ocurre con todos los problemas del coche, también con el sistema de dirección asistida actuar temprano es la mejor manera de evitar complicaciones y peligros en la carretera.

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