El peligroso sobrecalentamiento del motor: por qué ocurre y cómo solucionarlo

El sobrecalentamiento es el enemigo número uno del motor de un coche. Si el sistema de refrigeración falla y la temperatura del motor sube por encima de los 90ºC corremos el riesgo real de que aparezcan averías importantes o de que incluso se produzca una rotura total del propulsor.

Los motores gasolina y diésel generan en su funcionamiento una gran cantidad de calor. Primero por la misma combustión que se produce en el interior de los cilindros y segundo por la fricción de los distintos elementos en contacto.

Aquí es donde entra en acción el sistema de refrigeración, que impide que el motor se sobrecaliente y lo mantiene a una temperatura de trabajo ideal, que ronda los 90ºC.

Las peligrosas consecuencias del sobrecalentamiento del motor

En principio no tiene por qué pasar nada si el motor supera puntualmente esta temperatura ideal de 90ºC. Sin embargo, si el sobrecalentamiento se alarga en el tiempo puede acabar produciendo daños en el motor.

Estos son algunos de los problemas que pueden presentar los coches que llegan a tu taller con un problema de sobrecalentamiento que se alarga en el tiempo provocado por una avería en el sistema de refrigeración:

• Pérdida de potencia.
• Desaparición de las juntas de los cilindros y segmentos del pistón.
• Aparición de grietas en la culata, los asientos de las válvulas y otras piezas.
• El cigüeñal pierde lubricación y las bielas se agarrotan.
• Pérdida de estanqueidad.

Se trata en todos los casos de reparaciones complejas y laboriosas, por ejemplo, de las fugas en las juntas herméticas. En algunos casos estas averías pueden desembocar en la muerte del motor.

Qué hacer si el motor se sobrecalienta

Para reaccionar correctamente ante un sobrecalentamiento del motor del coche, y evitar la rotura total del bloque motor, hay que seguir estos consejos prácticos:

• Si la aguja del termómetro se sitúa en la zona roja, parar en un lugar seguro y no volver a arrancar hasta que la temperatura haya vuelto a la normalidad.
• Encender la calefacción, incluso en verano. Porque la calefacción envía calor del motor al carburador y de esta manera contribuye a liberar el exceso de calor del motor.
• Abrir el capó siempre que no salga humo del interior.
• Comprobar el nivel del líquido refrigerante. Si es necesario, esperar entre 30 y 45 minutos antes de rellenar el radiador con refrigerante.
• Evitar los atascos. Las paradas y arranques continuos suponen un esfuerzo para el motor. Es conveniente evitar los atascos en la medida de lo posible, especialmente si aparece un problema de sobrecalentamiento.
• Llevar al día el calendario de revisiones y mantenimiento del vehículo. Porque más vale prevenir que curar, la mejor manera de evitar que aparezca el temido sobrecalentamiento del motor es revisar regularmente el nivel de aceite y el sistema de refrigeración del coche.

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