¿Cuáles son las partes que componen el sistema de escape?

El sistema de escape es vital para el correcto funcionamiento de un coche gasolina, diésel o incluso los electrificados híbridos. Porque se encarga de recoger y expulsar los gases que se generan en la combustión de los cilindros, eliminar muchas de las sustancias nocivas y reducir el ruido.

¿Para qué sirve el sistema de escape?

Conducir un vehículo con motor de combustión sin un sistema de escape sería sumamente peligroso y desagradable, porque generaría muchísimo ruido y contaminación del aire.

En su funcionamiento, un motor de combustión interna quema combustible y aire para crear gases a altísimas temperaturas de hasta 2.400°C que con su presión son los encargados de impulsar el pistón. En este proceso es inevitable la generación de ruido y gases tóxicos que son productos secundarios de esta combustión. Para limitar los efectos perniciosos de estas emisiones, el sistema de escape se encarga de la purificación de los gases tóxicos y la reducción del ruido del motor.

Partes del sistema de escape

Como hemos visto, el sistema de escape está sujeto a esfuerzos extremos, por lo que debe estar bien diseñado y construido. Estas son las diferentes partes que forman el sistema de escape y que podrás encontrar en cualquier coche, a excepción de los vehículos eléctricos. Las repasamos desde el motor hasta el tubo de escape.

Colectores

El colector está conectado directamente a la culata del bloque, la pieza que cubre la sección donde se quema el combustible. De esta manera, los gases creados por la combustión van del cilindro al colector de escape, que absorbe la mayor parte del calor y el ruido. El colector de escape envía los gases tóxicos calientes hacia el convertidor catalítico.

Catalizador

Lo encontrarás entre el colector y el silenciador. Neutraliza el monóxido de carbono (CO) y los hidrocarburos nocivos convirtiéndolos en inocuos vapor de agua y dióxido de carbono (CO₂). Algunos modelos también reducen los óxidos de nitrógeno (NO_X).

SCR (Reducción Catalítica Selectiva)

En el caso de los motores diésel, esta tecnología descompone las peligrosas emisiones de NO_X en nitrógeno y agua. Para ello utiliza una solución de urea, AdBlue (DEF), que se rocía en la corriente de escape y se convierte en amoníaco en un catalizador especial.

Además de reducir las emisiones, la tecnología SCR reduce significativamente el consumo de combustible en los turismos.

Sensor de oxígeno

En todos los modelos con inyección de combustible hay un sensor de oxígeno o sonda lambda que mide la cantidad del mismo presente en el escape. El software del coche utiliza estos datos para ajustar la mezcla, añadiendo o restando combustible para lograr la eficiencia óptima. Lo encontrarás montado en el colector de escape o cerca de él, en el tubo de escape.

Silenciador

El silenciador reduce el ruido del escape a niveles aceptables a partir de los principios de absorción y reflexión del sonido. Con este objetivo utiliza deflectores que disipan la energía sonora del flujo de gases y eliminan sobre todo las frecuencias más molestas.

Resonador

Además del silenciador, muchos sistemas de escape también incluyen un resonador. Puede encontrarse antes o después que el silenciador, y suele consistir en unos tubos rectos rellenos de materiales que amortiguan todavía más el sonido.

Tubo de escape

Popularmente identificamos el tubo de escape con la parte final del sistema, pero en realidad este es el tubo que une todas las piezas que hemos mencionado hasta el momento. Suele estar fabricado en acero inoxidable o aluminizado, algo más barato y con menor resistencia a la corrosión.

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