La importancia de los vehículos conectados

La tecnología avanza cada día a pasos agigantados y progresivamente se adapta al mundo del automóvil. No necesariamente nos referimos a la tecnología a nivel técnico y mecánico, sino que también nos referimos a la tecnología de consumo o de ocio. Y si se fusionan ambas tecnologías el resultado son los vehículos conectados.

¿Qué es un vehículo conectado?

Un automóvil con tecnología para conectarse a internet u otras líneas de comunicación sin cables. Es decir, un vehículo que puede vincularse a un smartphone e interactuar con él, por ejemplo.

Los fabricantes de vehículos, tanto premium como generalistas en sus gamas altas, están vendiendo este tipo de vehículos desde hace unos años. En el segmento de coches de lujo se trata de tecnologías imprescindibles para el cliente.

Estos sistemas pueden contener múltiples aplicaciones, tales como:

• Sistema de navegación con actualización permanente de mapas e información
• Sistema de llamada de emergencia en caso de accidente
• Bloqueo y desbloqueo del vehículo desde smartphone
• Interacción con el sistema de infoentretenimiento del coche desde dispositivos portátiles como tablets.

Algunos estudios estiman que en 2022 habrá 700 millones de coches conectados en el mundo. En el caso de sistemas de llamada de emergencia, el más popular es el llamado e-Call que será obligatorio incorporarlo de serie en los coches a partir de 2018, pero muchos fabricantes ofrecen ya esta opción en sus vehículos.

En el caso de los sistemas de navegación, cada fabricante ha desarrollado sus sistemas en colaboración con grandes nombres en estos segmentos, como Google, usando la base de datos de la aplicación Google Maps en sus sistemas de navegación. Además, la conectividad a internet permite la actualización constante de datos.

A lo que la conectividad con smartphones y demás dispositivos portátiles se refiere, tanto Android como Apple han desarrollado sus propios sistemas para vincular los dispositivos a los vehículos y así poder disfrutar de la plenitud de las aplicaciones del teléfono, de una forma mucho más segura, intuitiva y rápida.

Marcas como Volkswagen, Audi, Seat, Skoda, Fiat, Jeep, Alfa Romeo, Abarth, Nissan, Infiniti o Kia comercializan vehículos que se benefician de las innovaciones en materia de vehículos conectados. Por su parte Apple ha anunciado que su CarPlay para iPhone podría llegar a cuarenta modelos distintos a lo largo de este año. Entre las marcas que han mostrado su apoyo están Ferrari, Mercedes-Benz, el Grupo Fiat-Chrysler, Honda, Jaguar, Land Rover, Kia, Mitsubishi o Nissan. Parece evidente que el futuro del infoentretenimiento en el coche tendrá mucho que ver con Google y Apple.

Otro de los aspectos más interesantes de los vehículos conectados son los coches autónomos. Para que el coche autónomo sea una realidad previamente tiene que desarrollarse la conectividad entre coches y entre vehículo e infraestructura. Este último apartado es el menos evolucionado por los déficit que presenta el entorno. Este año Bosch ha empezado a producir en serie nuevos sistemas de asistencia que cubren el aparcamiento remoto, los atascos de tráfico, maniobras de esquiva y giros con tráfico contrario y prevén tener listo un piloto automático para circular por autopista de forma automatizada en 2020.

Como ejemplos de lo que ya está ocurriendo, este mismo año un camión fabricado por el Grupo Daimler se ha convertido en el primer vehículo autónomo con licencia para circular sin conductor por las carreteras de Estados Unidos.

Para delegar completamente la responsabilidad de la conducción en el vehículo los fabricantes tienen que garantizar el funcionamiento de sistemas críticos para la seguridad como pueden ser los frenos y la dirección y prever un ‘plan B’ por si éstos fallaran. En el caso de los frenos, Bosch ofrece el iBooster, capaz de frenar sin que el conductor intervenga. También será fundamental conseguir la plena confianza del conductor y esto implicará que el vehículo le mantenga en todo momento informado.

Por otro lado, los vehículos altamente automatizados se apoyan en la información de su entorno por lo que los mapas actualizados al instante se convierten en imprescindibles, al mismo tiempo necesitan datos de tráfico en tiempo real sobre atascos y accidentes, algo que solo se puede lograr conectando el vehículo a un servidor. De este modo recibirá avisos con antelación sobre la proximidad de situaciones peligrosas después de una curva cerrada o de un cambio de rasante ciego y se preparará para reducir la velocidad.

Como podemos concluir, el vehículo conectado es el presente y el futuro a la vez, por un lado el avance tecnológico es imparable y por otro el cliente que compra un coche cada vez demanda más este tipo de tecnologías, por lo que en pocos años veremos una renovación total del concepto de circular en coche.

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