La importancia de la posición del motor de coche
- enero 13, 2016
- Mecánica
Hoy vamos a hablar del motor de coche. Pero no de tipos de motores, cilindradas y potencias, sino del motor estructuralmente hablando. El peso medio de un motor moderno está sobre unos 150 kgs., lo que representa una buena cantidad de peso que distribuir en el conjunto del chasis del coche, porque aunque prácticamente nunca pensemos en ello ni nos demos cuenta, cuando conducimos el coche estamos jugando con la Física. Un conjunto de masa en movimiento que genera unas inercias y unas fuerzas que permiten que nos desplacemos del punto A al punto B.
Estas masas, cuanto mejor estén repartidas en el chasis, mejor dinámica tendrá el coche, a grosso modo. Pero el motor es algo que no podemos ir dividiendo, por tanto la importancia de concentrar toda esta masa en un lado u otro del vehículo influye directamente en todo el resto.
Las distintas disposiciones del motor son:
Delantera transversal: la más empleada hoy en día y la más moderna. El motor va situado delante del eje delantero del coche colocado «a lo ancho» de la fila de cilindros, y para equilibrar mejor el peso sobre el eje delantero se inclina el motor unos grados hacia el habitáculo. Esta disposición se empezó a usar masivamente a partir de los años 70 ya que por un lado facilita enormemente el montaje en fábrica, ofrece mayor espacio y seguridad en el habitáculo y el comportamiento dinámico es neutro o subvirador (se va de morro).
Delantera longitudinal: Este sistema supone situar el bloque motor «a lo largo», delante o en el medio del eje delantero. En el caso de la tracción trasera, esta disposición ha sido la más empleada con diferencia, siendo con el tiempo relegada a un uso mayormente deportivo. Y es que esta disposición mecánica reparte mejor el peso entre los ejes delantero y trasero al emplear el uso del diferencial trasero, ofrece una mejor tracción puesto que al acelerar, las masas se transfieren al eje trasero. Su carácter es subvirador, pero un exceso de acelerador provocará que la zaga deslice y abra su trayectoria, lo que comúnmente llamamos una buena derrapada.
En el caso de la tracción delantera Audi sigue empleando esta particular disposición. El motor «cuelga» por delante del eje delantero, lo que en principio genera unas inercias en el eje delantero que lo hacen subvirador, pero en combinación de la tracción Quattro fue campeona en Rallyes durante varios años, y luego en circuitos alrededor del mundo.
Delantera-central: En este caso el motor va situado longitudinalmente por detrás del eje delantero, permitiendo desplazar el habitáculo casi sobre el eje delantero y conseguir un reparto de pesos ideal. Va asociada a vehículos de altas prestaciones y deportivos, así como en competición en muchos GT.
Trasera central: el motor va situado detrás del habitáculo, pero delante del eje trasero, que es el motriz. Puede situarse transversalmente o longitudinalmente, que es más habitual. Esta disposición supuso toda una revolución cuando el fabricante Cooper la empleó por primera vez en la Fórmula 1. Un reparto de pesos favorable al eje trasero proporcionaba mejor motricidad, direccionabilidad y dinámica en general que cualquier otra disposición, por lo que progresivamente fue adoptada por todos los fabricantes de grandes superdeportivos y la disposición más empleada en competición, gracias a las características que ofrece.
Trasera: El motor se sitúa «colgando» del eje trasero. Esta disposición la empezó a emplear el Volkswagen Escarabajo y otras marcas la han continuado usando en sus deportivos. Esta disposición genera un «efecto palanca» sobre el chasis que tiende a levantar el morro y dificultar la direccionabilidad del mismo.
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