Cómo distinguir diferencial Haldex y diferencial Torsen

Cuando hablamos sobre la tracción a las cuatro ruedas, normalmente terminamos comparando los diferenciales que equipan los coches para definir cuál es la mejor solución en los sistemas de tracción total. Así, para hacer motriz un segundo eje del coche, se necesita de un diferencial central, que trabaja sobre la diferencia de giro entre ambos ejes motrices, el delantero y el trasero.

A continuación, vamos a repasar las diferencias entre los dos sistemas más populares en cuanto a diferenciales centrales: los diferenciales Haldex y los diferenciales Torsen.

Sistema de diferencial Haldex

El sistema Haldex se compone de un embrague de discos bañado en aceite, con una bomba de presión y una centralita, que une el árbol de transmisión con el diferencial trasero. En función de las señales recibidas por parte de los distintos sensores del coche, la centralita envía la orden a la bomba de presión, al aumentar la presión interna entre los discos se genera fricción y así se conecta el árbol de transmisión y el eje trasero.

Las ventajas de este sistema residen en un menor coste productivo y de mantenimiento para el conductor, ya que la tracción a las ruedas traseras sólo se conectará cuando así lo requiera la electrónica según los sensores del coche, de modo que se ahorra cierta cantidad de combustible. Otra de las ventajas de este sistema es la posibilidad de ofrecer diferenciales «inteligentes» o a medida, donde el usuario puede seleccionar varios programas de tracción en determinados modelos. Dichos programas hacen funcionar el diferencial central Haldex de un modo concreto.

Gracias a la tecnología, este tipo de sistema de embrague de discos en aceite por presión, ha permitido crear diferenciales activos e inteligentes, mediante una unidad Haldex en cada semieje de transmisión, además del central, para adaptar en todo momento el punto de par óptimo en cada rueda.

Sistema de diferencial Torsen

Por el contrario, el diferencial Torsen (TORque SENsitive, sensible al par motor) se compone de un conjunto de engranajes helicoidales y de dientes rectos. Se utilizan tres pares de ruedas helicoidales, que engranan a través de dientes rectos situados en sus extremos y situados sobre unos engranajes helicoidales, que son los que le transfieren el movimiento a estos.

Si lo comparamos con un diferencial convencional, en un Torsen se sustituyen los satélites convencionales por tres pares de engranajes helicoidales, engranados dos a dos por piñones de dientes rectos en sus extremos. Los planetarios en este caso son tornillos sin fin, con los cuales engrana cada uno de los engranajes helicoidales.

Su principal virtud es que puede transmitir, durante el trazado de una curva, más par a la rueda que menos gira, en contraposición al resto de diferenciales, mientras que su principal desventaja es que, en el momento que no se detecta ningún par en uno de los ejes, el diferencial no se bloquea. Además, el sistema Torsen no es capaz de transferir el 100% del par de torsión a uno de los ejes.

Como vemos, ambos sistemas funcionan de forma totalmente distinta para conseguir el mismo propósito, por lo que el usuario deberá tener en cuenta las ventajas e inconvenientes de cada caso, para tomar la decisión adecuada y adquirir un automóvil equipado con uno u otro diferencial de tracción integral.

Si queréis recibir más información sobre recambios en sistemas de tracción a las cuatro ruedas, podéis contactar con Central de Recambio Original mediante nuestro formulario o llamando al teléfono 93 223 84 85. Ofrecemos respuesta inmediata y un presupuesto adecuado a las necesidades de cada cliente.