El aumento de ventas de los vehículos comerciales ligeros y el efecto para los talleres

La industria del automóvil se encuentra frente a un escenario completamente nuevo. La rápida implantación de restricciones de circulación a los vehículos más contaminantes ha provocado, y provocará durante los próximos años, un gran cambio en el parque móvil del país.

Estas alteraciones afectarán a todos los segmentos y, más allá de los turismos, tendrán un impacto muy grande en el sector de los vehículos comerciales e industriales, que ya está empezando a notar un aumento de ventas por parte de empresas y autónomos.

Se incrementan las ventas de vehículos comerciales ligeros

No es ninguna novedad afirmar que parte de la responsabilidad de que España sea un país con un parque móvil muy envejecido la tiene la industria que trabaja con vehículos comerciales. Sectores como el del transporte urbano e interurbano dependen en gran parte de los autónomos, trabajadores que en muchos casos adquieren un vehículo y lo mantienen durante muchos años debido a la fuerte inversión que supone.

Aun así, esta tendencia está cambiando rápidamente y, apoyado también por la creciente oferta de renting y leasing para profesionales (que permiten disponer siempre de vehículos con muy poca antigüedad), el sector industrial mira al futuro con el objetivo de contar con un parque móvil más nuevo, más tecnológico y por supuesto, más eficiente.

Así, a mediados de año en España ya se registraba un incremento de más del 5% en las matriculaciones de vehículos comerciales ligeros, respecto al periodo del mismo año. De hecho, si ampliamos el estudio a los siete primeros meses de 2018, este incremento llegaba al 10,6%.

Este gran crecimiento no solo se entiende por la entrada en vigor de las normas anticontaminación, sino también debido a un clima económico más favorable que favorece las inversiones. Las furgonetas siguen siendo el vehículo comercial ligero más vendido, seguidas por los automóviles pick-up (cuyo crecimiento alcanza el 44,5%) y los derivados de turismo.

En porcentaje de ventas por canales, tanto el canal de empresas como el de autónomos han crecido respecto a 2017 en un 14,3% y un 7,4%, respectivamente.

¿Cómo afecta este crecimiento a los talleres?

Las buenas noticias en ventas se traducen siempre en mayor actividad en los talleres, para dar servicio al creciente parque móvil. Tanto los servicios oficiales como los talleres generalistas se pueden beneficiar de esta tendencia, como ya anticipábamos en un artículo reciente sobre el futuro de los talleres con la llegada de los coches autónomos.

Lo más importante para los responsables de taller es entender que se debe mirar y apostar por la visión a largo plazo: se tendrá que dedicar mucho esfuerzo e invertir en la transformación del negocio durante estos próximos años, para adaptar los talleres a las necesidades que se plantearán a medio y largo plazo.

Porque los vehículos modernos están mucho más equipados y tienen el objetivo de reducir los accidentes, pero a su vez, su mantenimiento y reparación aumentará de complejidad paulatinamente y los talleres deberán ser capaces de gestionar estas necesidades.

La transición hacia una movilidad sin emisiones ya está en marcha, y los fabricantes harán una clara apuesta por que los vehículos comerciales, sin los cuales no se entenderían muchos de los servicios básicos de las ciudades como el transporte o las intervenciones rápidas, sean auténticos estandartes del cambio.

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