Diferencias entre lubricantes minerales y sintéticos
- julio 17, 2014
- Lubricantes
Un Lubricante es, por definición, todo material (líquido, sólido o gaseoso) que se interpone entre dos piezas en movimiento para evitar la fricción entre dichas piezas. El Lubricante crea una capa entre ambas piezas, por lo que al no estar en contacto directo entre ellas, se eliminan notablemente los esfuerzos y desgastes por fricción. También puede resumirse en que se transforma la fricción superficial entre piezas a fricción molecular del Lubricante (las moléculas del Lubricante rozan entre si).
En el mundo de la automoción los Lubricantes cobran especial importancia, pues motores, cajas de cambio, diferenciales y en general los sistemas mecánicos compuestos por distintas piezas en constante contacto, requieren un especial detalle en lo que a lubricación se refiere.
Además, cobran vital importancia no sólo por el hecho de lubricar los sistemas en movimiento. Los Lubricantes de automoción deben reunir unas determinadas características:
- Detergente: arrastrar partículas de la combustión y del desgaste, evitando que se acumule en zonas del motor.
- Dispersante: despegar partículas adheridas a los elementos en contacto con el Lubricante.
- Refrigerante: el Lubricante debe tener la capacidad de absorber temperatura y disiparla en contacto con elementos más fríos, o con lubricante más fresco.
- Estabilidad Térmica: la temperatura debe alterar lo mínimo posible la estructura molecular del lubricante y sus propiedades.
- Anti-cizallamiento: romper la película de aceite debe resultar lo más difícil posible, para asegurar la permanente lubricación por contacto, especialmente en el arranque en frío.
- Antioxidantes: deben asegurar la mayor longevidad posible del Lubricante, para que el propio tiempo no altere sus propiedades.
- Anticorrosivos: para asegurar la no corrosión de los elementos mecánicos.
El mundo de los Lubricantes se puede dividir en dos grandes grupos: Minerales y Sintéticos. ¿Qué los diferencia? Lo explicamos a continuación.
El proceso de obtención es lo que diferencia el lubricante. Los Lubricantes Minerales se obtienen a partir de la destilación y refinamiento del crudo, tras la obtención del gasóleo y antes del alquitrán, llegando a la proporción del 50% del un barril de crudo lo que es aprovechable como Lubricante. A partir de lo que se llama base, se le añaden unos determinados aditivos químicos para mejorar sus propiedades.
Por contra, y a pesar de que la materia prima para su obtención siguen siendo componentes seleccionados del crudo, los Lubricantes Sintéticos se obtienen mediante la optimización molecular por síntesis química. Dicho de otra manera, se obtienen en laboratorio mediante procesos químicos con el objetivo de adaptar a las necesidades las estructuras moleculares de los componentes de la materia prima.
Existe un tercer tipo de Lubricantes, los llamados Semi-Sintéticos. Se trata de una mezcla química de lubricantes Minerales y Sintéticos. Se trata de bases minerales fuertemente aditivitas.
¿En qué se traducen estas diferencias? Se podría resumir en que los Lubricantes Minerales parten de unas determinadas características de base, que tienen que modificarse y aditivarse para mejorar sus propiedades iniciales. Por contra, los Lubricantes Sintéticos están «hechos a medida» desde el primer momento para obtener así las mejores propiedades según las especificaciones requeridas en el momento de su fabricación.
Actualmente, debido a las tecnologías empleadas en Automoción, los Lubricantes Minerales son paulatinamente menos usados, manteniendo su uso especialmente en los vehículos clásicos. En cuanto a Lubricantes Sintéticos, podemos encontrar una amplia gama de variedades y propiedades de todo tipo según las demandas de los distintos mercados y fabricantes de vehículos.