Consejos de conducción y mantenimiento para ahorrar combustible (y dinero)

Las vacaciones de verano son quizás el momento en el que la mayoría de los conductores hacemos más kilómetros con el coche. Con la inflación generalizada de este año, seguro que agradecerás que te demos algunos trucos y consejos de conducción que te ayuden a ahorrar algunos litros de gasolina o diésel. Nosotros te echamos una mano con estos consejos de conducción y mantenimiento.

Conducción económica: ¿cómo ahorrar combustible?

Seguir una serie de buenas prácticas en el mantenimiento del vehículo y en el estilo de conducción puede suponer un ahorro notable de combustible. La reducción de costes puede alcanzar hasta un 10%, tanto en un coche diésel como en uno de gasolina.

Algunos de estos consejos se pueden poner en práctica realizando las revisiones periódicas, y que siempre son recomendables hacer antes de emprender un viaje.

Mantener la presión de los neumáticos recomendada por el fabricante

Tanto por seguridad como por eficiencia, el consejo general es que la presión de los neumáticos debe ser exactamente la especificada por el fabricante. En algunos casos, con bajas temperaturas o cuando el coche va muy cargado, debe ser ligeramente superior.

Por el contrario, con una presión inferior en 0,5 bares a la recomendada aumenta la resistencia de los neumáticos y sube también el consumo del combustible. La diferencia puede suponer el gasto de un depósito lleno al año.

Cambiar regularmente el filtro del aire

En los meses más calurosos del verano el uso del aire acondicionado tiene una notable incidencia en el consumo de combustible. Para asegurar la máxima eficiencia en este apartado el consejo más básico es comprobar el estado del filtro del aire. Porque un filtro sucio o en mal estado reduce la potencia del motor y aumenta el consumo de combustible.

Circular a una velocidad uniforme

Un estilo de conducción agresivo, con aceleraciones y frenadas bruscas, conlleva un mayor consumo de combustible. Por el contrario, favorecer una conducción en la que prima la velocidad constante, sin cambios de marcha innecesarios, puede suponer un gran ahorro en la gasolinera.

Evitar mantener el motor al ralentí

De media, un coche moderno al ralentí consume 0,5 litros por hora. Puede parecer un gasto mínimo, ya que la mayoría de los conductores no mantienen el coche al ralentí durante largos períodos de tiempo. Sin embargo, si pensamos a largo plazo, evitar el ralentí puede suponer un ahorro importante. Además, un motor al ralentí se calienta y corre más riesgo de deteriorarse o sufrir alguna avería.

Conducir con marchas más largas para evitar las revoluciones del motor

Un truco de conducción más eficiente es circular con marchas largas y a bajas revoluciones. Es cuestión de acostumbrarse para lograr conducir así incluso en ciudad. Aunque tengas que pisar más el acelerador, este estilo de conducción consume mucho menos combustible.

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