Cómo evitar la pérdida de potencia provocada por el calor
- abril 16, 2024
- Recambios originales
Las temperaturas extremas son un gran enemigo del bloque motor de cualquier coche. En lo más caluroso del verano, cuando el termómetro marca por encima de los 35ºC, es habitual que los propulsores de cualquier tipo pierdan potencia y aumenten su consumo de combustible.
Con la llegada de la primavera van aumentando las temperaturas y se pueden empezar a notar las consecuencias, porque el descenso de potencia puede ser notable: desde 5 CV y hasta 15 CV en el caso de algunos motores con turbo o compresor de aire. En cuanto al aumento en el consumo de combustible, hablamos de una media en torno a un litro adicional por cada 100 kilómetros recorridos.
¿Cómo solucionarlo? No podemos cambiar la temperatura exterior, pero sí que puedes adelantarte a la aparición de estos problemas con operaciones de mantenimiento que minimicen las consecuencias negativas del calor extremo.
Limpiar y cambiar el filtro del aire del motor
Todos los motores de combustión necesitan introducir aire en los cilindros para poder realizar la quema del combustible. Esta operación se hace más difícil cuando la temperatura exterior es elevada, porque entonces el aire contiene una menor proporción de oxígeno y la mezcla no se quema con tanta facilidad. Como consecuencia el rendimiento del motor decae y se produce una pérdida de potencia que puede alcanzar los 15 CV en el caso de los motores con turbo o compresor de aire, porque este tipo de propulsores necesitan más aire para funcionar y la falta de oxígeno les afecta más.
Una manera sencilla de facilitar la combustión cuando hace mucho calor es mantener siempre el filtro del aire del motor limpio y renovarlo periódicamente, cuando sea necesario.
Renovar las bujías
Es otra operación de mantenimiento sencilla y barata que puede marcar la diferencia cuando el calor aprieta. Cambiar las bujías con recambios originales de primeras marcas antes de que acumulen excesivos kilómetros es otra manera de facilitar la combustión. La vida útil de estos componentes varía mucho, desde los apenas 20.000 km o 30.000 km de las viejas bujías con núcleo de cobre a los 120.000 km o 160.000 km de las modernas bujías con núcleos de platino o iridio. Siempre es conveniente seguir las indicaciones del manual de usuario de cada modelo.
Cambiar el líquido refrigerante cada cuatro años
Como su propio nombre indica, el sistema de refrigeración se encarga de que el motor no supere su temperatura óptima de funcionamiento, que oscila entre los 85 y los 95ºC. Su trabajo se hace más difícil cuando la temperatura ambiente sube y además se circula a bajas velocidades, por debajo de los 40 km/h. En estas circunstancias el electroventilador tiene que entrar en acción más a menudo y causa una bajada adicional en el rendimiento del motor (en torno a 2 CV).
Una manera de ayudar a que el motor no sufra tanto es un buen mantenimiento del líquido refrigerante, cambiándolo cada cuatro años y controlando su nivel a menudo.
Con estas indicaciones podrás ayudar a que el vehículo pierda menos potencia y aumente menos el consumo de combustible en los días más calurosos. También puedes es importante saber que no merece la pena dejar de utilizar el aire acondicionado, porque apenas tiene ningún efecto en el rendimiento y la eficiencia del vehículo.
En QUADIS Recambios somos especialistas en mecánica de vehículos y trabajamos de forma exclusiva con Recambios Originales. Puedes contactar con nosotros llamando al 93 223 84 85 o a través del siguiente formulario.