Cómo preparar el coche para el invierno

Con la llegada de las bajas temperaturas y el mal tiempo, el invierno se presenta como la época dónde más cuidados hay que tener con el coche, especialmente en el apartado del acondicionamiento o preparación para los meses más fríos del año. A continuación os presentamos un compendio de medidas que ayudarán a dejar el coche en perfecto estado para afrontar las difíciles condiciones climáticas del invierno.

Revisión de los neumáticos en invierno

En primer lugar, hay que comprobar el estado de los neumáticos. Se debe revisar el desgaste de la banda de rodadura así como el estado de la goma, ya que esta tiende a resecarse con el tiempo, perdiendo así buena parte de sus propiedades adherentes con el asfalto, por lo que a pesar de presentar un desgaste correcto este neumático no ofrecerá ninguna seguridad cuando la carretera no esté totalmente seca. En este caso, deberían sustituirse todos aquellos neumáticos que no presenten totales garantías de funcionamiento.

En caso de vivir o circular habitualmente por zonas con riesgo de nieve, el mejor consejo es hacerse con un juego de ruedas de invierno y montar neumáticos de nieve durante toda la temporada de invierno. Estos neumáticos permiten circular correctamente por la nieve, dentro de unos límites, y en agua así como en mojado ofrecen unas prestaciones más que correctas, por lo que se postulan como la mejor opción para la temporada de nieve.

Otro consejo es llevar siempre en el maletero un juego de fundas o cadenas adecuadas para las medidas que monta el coche. Así, en caso de que la nieve aparezca de manera imprevista, siempre se podrá parar y montarlas para proseguir el viaje con seguridad.

Revisión de las luces y el parabrisas en invierno

Hay que comprobar que el sistema de alumbrado funciona correctamente, en especial las luces antiniebla, pues cuando se dan condiciones meteorológicas con baja visibilidad, los faros antiniebla ayudan a ser más visibles para los demás usuarios. Asimismo, se comprobarán todas las luces exteriores del coche y se sustituirán aquellas que no funcionen correctamente.

También es importante prestar atención al estado de las escobillas limpia-parabrisas. En invierno suele haber más precipitaciones y el deshielo y la nieve fundida dejan todas las carreteras mojadas, por lo que el correcto estado de las escobillas limpia-parabrisas nos asegurarán una correcta limpieza de la luna delantera, proporcionando una visibilidad total.

Otro buen consejo es hacerse con una espátula para rascar el hielo que por la noche suele acumularse en la luna delantera. No son recomendables los productos químicos para deshacer la escarcha, ya que éstos suelen estar formulados con compuestos químicos que atacan la goma de las escobillas limpia-parabrisas y las gomas de las lunas.

Revisión de la mecánica en invierno

En cuanto a la mecánica, como siempre, hay que comprobar todos los niveles de los distintos fluidos del coche, y rellenarlos si hiciera falta. Asimismo, hay que revisar especialmente el correcto funcionamiento del sistema de climatización o aire acondicionado, ya que al ser seco (sin humedad) ayuda a desempañar las lunas en el interior del coche, evitando la pérdida de visibilidad. De la misma forma, hay que comprobar el correcto funcionamiento de la calefacción, por razones obvias de confort durante el viaje.

También es importante siempre llevar encima un mínimo utillaje de emergencia, por si las cosas se complican en la carretera. En primer lugar, los elementos de seguridad obligatorios, como son los chalecos reflectantes y los triángulos de seguridad. En segundo lugar, llevar siempre una manta y algo de ropa de abrigo (anorak, guantes, calcetines gordos y botas), y a poder ser alguna ración de comida envasada. Por último, una linterna en condiciones y un pequeño botiquín con cosas básicas (gasas, tiritas, manta térmica, antiinflamatorio…) nos podrán asegurar la supervivencia hasta que los equipos de rescate puedan ayudarnos.

Algo muy importante, si tenemos previsión de circular con condiciones climatológicas notablemente adversas, es llevar siempre el depósito de combustible lleno o con alcance de sobras para nuestros desplazamientos. Nunca sabemos cuándo podemos quedarnos atascados bajo una tormenta de nieve, así que poder tener el coche en marcha aprovechando la calefacción, lo agradeceremos en esos momentos.

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