La evolución de los lubricantes para adaptarse a los motores de nueva generación

Ahorrar combustible, alargar la vida del motor, reducir las emisiones… Los motores de los vehículos de nueva producción se enfrentan a retos cada vez más exigentes para su funcionamiento.

Para superar estas exigencias, los lubricantes desempeñan un papel fundamental, al reducir los niveles de fricción entre las piezas del propulsor y crear una película de aceite que alarga su vida útil. Esto implica una constante evolución en materia de composición y especialización de los lubricantes, según el combustible y las capacidades mecánicas de los motores para los que son diseñados.

Revolución en los combustibles

El sector de la automoción está inmerso en un momento de cambio profundo que está afectando especialmente a los combustibles, y que trae asociados nuevos desafíos para los lubricantes.

• Gasóleos y gasolinas incluyen cada vez un porcentaje mayor de biocarburante (por ejemplo, del 7%).
• Cada vez más vehículos combinan dos tipos de carburantes o propulsión, como gasolina y gas natural o gasolina y electricidad (que es generada por su propio motor).
• La popularización de otros tipos de combustibles, como el gas natural (GNC y GNL) o el gas licuado del petróleo (GPL), que proporcionan unos niveles de emisiones más bajos, pero crean al mismo tiempo pequeñas variaciones en la manera de quemar el combustible en la cámara.

Todas estas innovaciones llevan asociadas importantes evoluciones en los sistemas de inyección. Por ejemplo, en los motores de gasolina la inyección se da cada vez a mayores presiones y, además, es multipunto.

Lubricantes: una evolución continua

En este escenario, los lubricantes son cada vez más específicos según las exigencias de cada fabricante de coches. A la larga, la tendencia apunta a que se desarrollarán lubricantes a medida de fabricantes o modelos concretos.

Las pruebas son cada vez más estrictas y, con cada nueva motorización que se lanza al mercado, se realizan nuevos ensayos que aumentan las exigencias sobre el aceite, cuya calidad se mide según sea su clase API en Estados Unidos, ACEA en Europa o las clasificación propia de la marca del vehículo.

Los fabricantes de aceites ya llevan años evolucionando sus productos para adaptarse a las nuevas exigencias.

A continuación, destacamos seis de estas evoluciones:

• Uso de bases sintéticas del grupo III y IV, que proporcionan las mejores prestaciones tanto a altas temperaturas como en los arranques del motor a bajas temperaturas.
• Se han incorporado nuevos componentes a los aceites, como los biomateriales y ésteres.
• Como los motores tienen unas cilindradas cada vez más pequeñas, pero son también cada vez más potentes, las viscosidades tienen que ser más bajas en caliente y en frío. Bajar la viscosidad es esencial para reducir el consumo y, por lo tanto, las emisiones contaminantes. Sin embargo, para los fabricantes de lubricante es clave mantener una volatilidad baja que evite el consumo excesivo de aceite y conseguir que esto no acorte la vida útil de los elementos que entran en contacto con el lubricante.
• Empleo de aditivos químicos que cumplen nuevas normativas europeas (REACH), que tienen como objetivo proteger la salud de las personas y también el medio ambiente.
• Productos bajos en cenizas (Low SAP) compatibles con los nuevos sistemas de tratamiento de los gases de escape.
• Los nuevos motores se fabrican con DLC, polímeros y otros materiales. Esto ha obligado a los lubricantes a adaptarse a estos tipos de superficies.
• Inclusión de nuevos paquetes de aditivos para grados SAE más bajos: la presencia de aditivos antidesgaste y modificadores de fricción requiere reformular los productos.

 
Todo este esfuerzo en el desarrollo de lubricantes optimizados para las nuevas exigencias tecnológicas deja claro lo esencial que es utilizar y recomendar siempre a los conductores el uso de lubricantes de primeras marcas.

En Central de Recambio Original somos especialistas en Lubricantes y Recambios Originales relacionados con la lubricación del motor. Podrás contactar con CRO mediante el formulario a continuación.